CONOCIENDO A CHARLIE PACE (1ª Parte)

Funesto, triste y heroico fue su final (el cual podemos ver en el video anterior), donde Charlie, un católico practicante, “da la vida por los amigos”, mensaje clave de Cristo para la Semana Santa, celebrada en estos días por la Iglesia Católica. Pues él ha sabido manifestarse como todo un ser humano, entregando todo, hasta su propia vida, por amor a sus amigos. En efecto, el decide encerrarse y morir ahogado tras entender las señales a su alrededor (Explicación: Desmond le había dicho capítulos atrás que la última visión que tenía sobre él y su muerte era que “apretaba un botón” en un lugar donde había una luz amarilla titilando, tenía éxito pero moría ahogado. Luego de todo eso veía a Claire y a Aaron ser rescatados por un helicóptero). Pues si “no hay mayor amor que dar la vida por los amigos”, Charlie lo supo entender y se merece honor y honra.

No sólo su redención se limita a sus últimos eventos, sino que la Isla significó para él, como también lo mencionábamos ayer en Sawyer, un proceso paulatino de salvación personal. Su estancia en la Isla le proporcionó a Charlie dejar finalmente las drogas y sanarse de sus fantasmas familiares del pasado.

Recordemos algo de su infancia: su temprano amor por la música frustró los deseos de su padre, de que él y su hermano fueran carniceros como él lo había sido toda su vida; desde niño Charlie cargó con la “culpa” de haber deshonrado a sus padres. Fue guiado e instruído en la fe católica siendo todo un joven profeso de parroquia. Participaba de la misa dominical, siendo incluso monaguillo, y visitaba hasta su juventud al sacerdote para la Confesión, inclusive estando ya en el mundo del rock.

Gran compositor, se dedicó tempranamente a formar una banda de “rock and roll” con su hermano Liam, quien al poco tiempo de fama comenzó un camino de heroína y prostitutas. Por lo que sabemos, Charlie entró en lo segundo pero no en lo primero, hasta el día que, cansado de las peleas con su hermano por la fama y el consumo, él también se entrega a la heroína, convirtiéndose rápidamente en un drogadicto. El tiempo pasó, pero Drive Shaft (nombre la banda) había nacido para un solo éxito: “You all everybody“, por lo que en poco tiempo fue descendiendo hasta el fracaso rotundo (inclusive llegaron a filmar un comercial en pañales!!). Finalmente el grupo se disolvió ya que su hermano había tenido familia pero no podía ver a su hija hasta que no haya sanado su problema con las drogas. Pero para costearse los gastos de la clínica de recuperación, Liam vendió el piano de Charlie; piano que sus padres le habían regalado de chico y con el que compuso toda su vida. De ahí en más las relaciones se rompieron entre los hermanos.

Hasta que un buen día, varios años después, Charlie se enteró que Drive Shaft tenía una nueva posibilidad en Los Ángeles para volver al éxito. Entonces decidió viajar a Australia para convencer a su hermano de volver a la fama, pero éste se negó porque ya había logrado “salir” de todo eso y estaba criando con su mujer a su hija en serena tranquilidad. Pero todo no terminó ahí, ya que Liam se da cuenta que Charlie todavía estaba consumiendo heroína, por lo que quiere convencerlo de que se trate en una clínica. Finalmente Charlie se enoja con su hermano y se decide igualmente a viajar a Los Ángeles para firmar el contrato. He aquí, que no tuvo mejor idea que tomarse el vuelo 815 de Oceanic.

Temo agotarlos, ya que entre todo esto y la semi-season finale (“Meet Kevin Johnson” – 4×08) tenemos suficiente. Así que hasta aquí hablaremos por hoy de Charlie, mañana sábado trataremos sobre los aspectos que hacen a su vida en la Isla y sus diferentes relaciones, aunque concluiremos también la idea de redención, por más de que ya está casi implícita en lo que venimos diciendo. Entretanto ¿qué opinas tú de Charlie y qué te ha parecido esta reflexión de su vida?